El lente

Son palabras que atienden a lo interno y que siguen su propio ritmo. A veces pueden fabular, ficcionar y otras confesarse.
Porque no solo tenemos una mirada, esta es la del espíritu y los afectos. Dédiée à "la Môme Piaf”, Édith Giovanna Gassion, La vie en rose, une chanson sublime.
"Les Ennuis, Des Chagrins S'effacent Heureux, Heureux"

martes, 19 de julio de 2011

Entre el otro y el desconocido

En lo cotidiano...

Desde que aparecí era ésta una ruptura a lo ordinario

Esa imagen a la que me senté al lado.

No sonaba habitual, salía del cúmulo

de la gran marea de símbolos que codificamos y borramos

del conglomerado de hedores, colonias, sudores, ruidos y calenturas que palpamos sin notarlo

Cuántos gestos y miradas domesticamos en lo cotidiano.

Qué mezcla de olores evita nuestro olfato,

y epidermis repele nuestra mano;

Para que sea éste un atisbo de algo desigual.


El otro es lo ajeno, reconocido

Es el tercero; puesto ahí al azar como yo.

Se sospecha, pero concuerda.

Porque es parte de esta misma amalgama, que me hace, que copio o alejo.


Ese al que no descifro, es lo desconocido.

Un distinto desentona porque no encaja,

desafina en su propiedad o en su existencia.

No es ya parte del sistema e impone una exigencia inversa.

Un sugerente que plantea cuestionamientos

¿quién es tal? ¿por qué aquel? ¿de dónde ha venido? ¿qué quiere decirme?


Sí, lo he descubierto.

No es de aquí, viene de México.

Muestra unas sandalias pigmentadas,

Pone sus pies sobre un apoya brazos

Y eso me lo ha dicho, que es anónimo.


¿Cuánta piel mudamos en ese entrar en el amasijo para afinar a tal punto el sentido, que se distinga el otro del desconocido?